Con estas palabras acompañó monseñor Galo Fernández Villaseca la celebración del Día de Oración por Chile en Talca, el pasado domingo 30 de septiembre, aquel que da cierre al mes de la patria.
Fieles de distintas parroquias de la ciudad con sus estandartes, se dieron cita desde las 15:00 horas en la plaza La Loba, frente a la estación de trenes, para iniciar la procesión con la imagen de la Virgen del Carmen, que recorrió todo el centro de Talca hasta llegar a la plaza de armas.
Cantos, oraciones y mucha alegría se podía evidenciar en los feligreses que a su vez iban acompañados por sus párrocos en este Día de Oración por Chile. El Administrador Apostólico de la Diócesis de Talca, monseñor Galo Fernández, junto a otros sacerdotes guiaron la procesión en todo momento.
Concluida la procesión, todos ingresaron a la iglesia Catedral de Talca, donde se llevó a cabo la misa solemne presidida por monseñor Fernández. Allí en su homilía, indicó que es una dicha poder gozar de esta tradición desde hace tantos años y una alegría inmensa poder ver a tantas personas y adultos mayores acompañando a la Santa Virgen.
“Este mes está sembrado de festejos, entre empanadas y vino tinto, entre cuecas y desfiles, lo celebramos una y otra vez. Desde el comienzo celebramos el amor por Chile, pero no podía faltar entre todo eso la procesión, porque nos reconocemos como un pueblo peregrino, porque los cristianos en medio de la patria nos sentimos fuertemente comprometidos”, agregó el obispo.
Y además aseguró que la fe nos recuerda que nuestro destino final no está aquí, si no que caminamos para aquel lugar donde ya no habrá dolor y sufrimiento, donde todos seremos grandes hermanos y que esa misma fe no nos hace indiferente a nuestra patria terrenal, donde debemos entregar lo mejor de nosotros para ella.
Un mensaje que tocó los corazones de los fieles presentes, para seguir luchando y orando por un mejor país y por ser ejemplos de buenos ciudadanos para nuestros hermanos que llegan a Chile buscando hacerla su patria también.
Al concluir la misa, algunos fieles se acercaron a la imagen de la Carmelita para seguir orando por el país y sus familias.