En el Tedeum celebrado en la catedral de Talca este 18 de septiembre, el pastor diocesano hizo un fuerte llamado a valorar el diálogo como “una actitud de escucha mutua y de integración de visiones distintas”.
A esta tradicional liturgia con ocasión del 213° aniversario de la Primera Junta de Gobierno, asistieron las principales autoridades de la Región del Maule.
Al comenzar la homilía el obispo de Talca expresó que “la Patria no es una realidad acabada. Ella es siempre algo mayor a lo ya realizado, o como lo expresó San Alberto Hurtado: La Patria ‘es una misión que cumplir’”.
En el contexto de las trágicas inundaciones suscitadas en la zona durante el presente invierno, el padre Galo dio gracias por todas las instituciones y personas que han ayudado a los damnificados “Ustedes expresan lo mejor de Chile, su solidaridad”.
Más adelante Mons. Fernández se refirió a los 50 años del golpe de estado “el más grave y doloroso quiebre de nuestra convivencia, en la cual reconocemos una herida que sigue sin resolverse”. A partir del mensaje de los obispos titulado “Felices los que trabajan por la paz”, el padre Galo destacó seis puntos: “La verdad, sin memoria no hay futuro. En ello se requiere el coraje para reconocer lo que no estuvo bien en cada sector (…) El principio fundamental sobre el cual se construye todo el orden social debe ser la dignidad de la persona humana y, por ello es imperioso expresar un compromiso de respeto irrestricto de los derechos humanos (…) La solidaridad con las víctimas. Esta dolorosa página de la historia nunca se cerrará si olvidamos a quienes han padecido, y continúan padeciendo porque no se ha establecido verdad respecto de sus familiares desaparecidos”.
“El compromiso por el cuidado y perfeccionamiento de la democracia. Las gravísimas consecuencias del quiebre de la democracia nos deben llevar a cuidar de ella con el mayor esmero (…) El valor del diálogo, es imprescindible resguardar el clima de diálogo que comienza por el reconocimiento del interlocutor, que puede ser un adversario, pero nunca un enemigo (…) Trabajar por la paz y la reconciliación. La Paz que nos ofrece Jesucristo no elude los conflictos. Ella brota de la verdad, la justicia y sobre todo del vínculo de la caridad”.
Tras la homilía se efectuó un signo en el que distintas personas mostraban letreros referentes a realidades que tocan el corazón de los chilenos, como situaciones de vulnerabilidad. Y después de la entrada de una imagen de la Virgen del Carmen se hizo un reconocimiento a instituciones que estuvieron atentas a la emergencia climática: Bomberos, CFT San Agustín, Carabineros y Ejército.
Este Tedeum de Fiestas Patrias concluyó con la entonación del Himno Nacional.
Cabe destacar que el viernes 15 de septiembre se celebró la Misa de Fiestas Patrias en la Iglesia La Matriz de Curicó, la que también fue presidida por Mons. Galo Fernández.
