Un verdadero hito para nuestra vida pastoral en la Diócesis de Talca se vivió el domingo 16 de junio, con el envío de estas ministras en la parroquia Jesús de Nazaret de Curicó.
Era un momento esperado por muchos pues se marcaba un antes y un después. Durante cerca de 50 años el ministerio enviado solo había sido ejercido por varones laicos en la Iglesia de Talca. Claudia Quitral González y Cecilia Cárdenas Santana son las primeras Ministras Enviadas de un grupo de 13 personas (10 mujeres y tres hombres) que durante este año asumirán el servicio de animar y acompañar a sus comunidades.
Durante la eucaristía de envío las ministras fueron acompañadas por su comunidad, familiares, amigos, compañeros de formación y Ministros Enviados. Luego de las lecturas del día, el párroco de Jesús de Nazaret, padre Cristian Borghesi, presentó al obispo a las nuevas ministras. En su homilía Mons. Galo Fernández dijo que este era un momento importante ya que dos hermanas abrían su corazón para aceptar un servicio.
Compromiso laical
“Dos mujeres que tienen una historia de servicio como tantas mujeres en diversos espacios de la Iglesia. Ellas son pioneras de participar de este servicio del ministerio enviado que también es una novedad de esta Iglesia Diocesana, que ha querido siempre multiplicar espacio para el compromiso y la participación de los laicos y laicas. Eso es lo primordial que tenemos que rescatar, la Iglesia es un pueblo donde todos tienen funciones, en donde corresponsablemente nos hacemos cargo de anunciar el evangelio de Jesús y expresar la cercanía, la compañía de nuestro Dios”, aseveró el padre Galo.
“El ministerio enviado es un don que quiere expresar que en la Iglesia no solo el sacerdote o la religiosa tienen tarea o ministerio, sino todos. Tenemos que expresar esa cercanía de un Dios que busca los caminos por llegar al corazón y engendrar la vida (…) debemos actuar atentos a lo que Dios está haciendo, como servidores de la obra de Dios. El mejor ministro es el que sabe desaparecer, el que no tiene anhelo de ser reconocido o reconocida, sino que quiere que todas conozcan al buen Dios”, expresó el obispo de Talca.
Más adelante vino el momento del envío en que Claudia y Cecilia recibieron sus albas, las que fueron puestas por sus familiares, sellando este emotivo momento con un gran aplauso de toda la comunidad.
Innovación en el servicio de la mujer
Al compartir con los presentes, Cecilia Cárdenas agradeció a Dios, a su familia y a toda la comunidad de Jesús de Nazaret: “Este es el inicio de una tarea importante que el Señor nos manda a realizar, una tarea que no es menor, una tarea que es un desafío en una Iglesia que se está abriendo a un mundo distinto; que esta Diócesis de Talca sea innovadora en este servicio para la mujer es un regalo hermoso para nuestra comunidad y para cada uno de nosotros como familia”.
Asimismo, Claudia Quitral indicó que el Señor ha sido bueno con ellas, “nos miró, nos sonrió y dijo nuestro nombre. Estamos aquí por nuestro sí al Señor, porque le pertenecemos. Gracias a mi familia y todos los que están aquí, gracias a los frailes por haber mirado a estas pequeñas siervas del Señor, por su confianza, cariño y acompañamiento. Recen por nosotros, los unos por los otros”.
Seguidamente, el obispo Galo Fernández entregó el porta viático a las Ministras Enviadas para llevar al Señor sacramentado a tantos hermanos enfermos y adultos mayores que no pueden asistir a la misa.
Este envío finalizó con la foto de Claudia y Cecilia con sus esposos, hijos, hijas, papás y nietos, en medio del cariño de la comunidad por esta celebración que pasará a la historia en nuestra Iglesia Diocesana de Talca.
Conociendo a las nuevas Ministras Enviadas
Claudia Alejandra Quitral González es nacida en Curicó. Hija de Rosa María y de Juan de Dios, tiene cinco hermanos, está casada desde hace 28 años con Jaime Valderrama y tiene tres hijas: María Jesús, Francisca y Gabriela, y también una nieta: Emilia Sofía. Comenzó su labor pastoral junto a su esposo en el año 2014 en la capilla María de Nazaret, desempeñándose como guía de catequesis familiar y después como coordinadores de la comunidad. Actualmente coordinan el equipo de Liturgia en María de Nazaret. También participan como laicos comprometidos en la Asociación María Ana Mogas, animada por las Hermanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor.
Cecilia Cárdenas Santana nació en La Unión, es hija de Erika y Arturo, hermana de Ignacio y de los fallecidos Arturo y Cristina. Su esposo es Mauricio Correa y sus dos hijos: Matías y Constanza. Lleva más de 25 años participando en la parroquia Jesús de Nazaret con su esposo, donde iniciaron prestando servicio como animadores de catequesis para niños, pasando después a ser coordinadores de la pastoral juvenil y guías de grupo de los ya confirmados (jóvenes misioneros). Por tres años fueron también los coordinadores parroquiales.