Numerosos agentes pastorales de Curicó tomaron parte de la segunda sesión de estas conferencias, que se realizó en el Centro de Extensión de la UCM este lunes 9 de septiembre.
La primera en intervenir fue Pilar Ramírez, encargada del servicio de recepción de denuncias de la Conferencia Episcopal de Chile, quien expresó que “todo el necesario cuidado al interior de la Iglesia viene a ser la evidencia del camino que se hace en conjunto, efectivamente caminamos juntos con todo aquello que nos une, pero también con aquello que nos diferencia”.
El aspecto referente al cuidado de nuestras relaciones y vínculos mira preferencialmente a niños, niñas, jóvenes y las personas más vulnerables, pero es para todos la cultura del cuidado: “Está destinada al respeto de la dignidad de los laicos, de las laicas, de los jóvenes, de las consagradas, consagrados, sacerdotes y obispos, porque habla de la armonía de las relaciones”.
Por lo tanto, debe haber “coherencia al interior de la Iglesia y sus estamentos, respetar a las personas, respetar los recursos con los que trabajamos, hacer el trabajo bien, cuidar de otros y auto cuidarnos”, indicó Pilar Ramírez.
Caminos de sinodalidad
Luego, se dio la palabra al padre Rodrigo Polanco, doctor en teología y académico de la Facultad de teología de la PUC Chile, habló sobre la relación entre sinodalidad y autoridad ministerial en la Iglesia. “A lo largo del tiempo ha existido una evolución en la comprensión sobre lo que entendemos por sinodalidad”.
“El Concilio Vaticano II prácticamente no habló de sinodalidad, pero sí puso todas las bases de la sinodalidad sin hablar de sínodo. Entonces, por eso uno tiene que mirar el Concilio como entre líneas para decir que ahí hubo elementos sobre esta materia”.
Sobre la conducción de la Iglesia, el padre Polanco dijo que esta es misión de todos: “Todos conducimos la Iglesia y todos tenemos esa misión, ahora lo que pasa es que en ese todo hay alguien que preside, pero preside con la comunidad y ayuda a la comunidad en ese sentido (…) el buen trato es una de las cuestiones que ayudarían que la relación entre ministerio y pueblo de Dios sea más fluida. Quien preside no solamente le da cuenta a Dios y a la autoridad competente sobre su servicio y responsabilidad, también debe darle cuenta al pueblo de Dios”.
Seguidamente se desarrolló un interesante diálogo con preguntas de los asistentes, lo que enriqueció enormemente este momento de conversación.
Nuestro obispo Galo Fernández manifestó: “Es muy interesante y valioso esta conversación. Me parece que las exposiciones permitieron abrir un diálogo y creo que esto es parte del proceso sinodal. Pienso que nuestra diócesis tiene una preciosa historia, nos fuimos adelantando en tener instancias sinodales. Tuvimos un Sínodo de mucho peso y que ha creado una estructura sinodal: tenemos una Asamblea Eclesial, un Consejo Pastoral Diocesano, Consejos Parroquiales, etc. Tenemos que buscar más maneras creativas de interacción entre quien tiene la autoridad en sintonía con el pueblo, la comunidad”.
Este I Ciclo Teológico Pastoral, Una Iglesia Sinodal en Misión fue organizado por la Pastoral de la UCM, la Vicaría Zonal de Curicó y la Vicaría Pastoral de la Diócesis de Talca.
