Con profunda emoción, los cristianos de Rauco y alrededores se unieron en oración desde el 11 al 18 de octubre mediante las redes sociales, para celebrar a la Virgen del Carmen, Patrona y Reina de Chile.
Todos los días a las 19:00 horas, comenzaba la transmisión online de la novena a nuestra madre, donde por medio de Internet se compartía el mensaje evangélico y un signo de oración por los diferentes ambientes sociales, de forma especial por el personal de salud y todos aquellos que combaten esta pandemia en primera línea.
El sábado 17, siendo el último día de la novena, el p. Esteban Matamala, párroco del lugar, invitó a todos a reflexionar frente al Santísimo Sacramento, donde también se ofreció al Señor oraciones por nuestro país y sus habitantes, acercándose una fecha tan importante como el plebiscito. Del mismo modo, se hizo oración por todos los hermanos que han partido a la casa del Padre y por quienes otros años estaban sirviendo en la fiesta de la Virgen.
La madre se acerca a sus hijos
Debido a la pandemia que estamos viviendo, ninguno de sus hijos pudo acercarse esta vez hasta su madre para rendirle homenaje, como es tradición en su procesión. Es por esto que de forma especial, el equipo de liturgia parroquial junto a los miembros de la comunidad, acercaron la imagen de María del Carmen hasta sus hijos. Así, la Virgen recorrió todas las comunidades de Rauco, en cerca de 4 horas de peregrinación, en medio de cantos y alabanzas, durante la tarde del 18 de octubre.
Quienes presenciaron este acontecimiento tan particular en la historia de la comunidad, manifestaron profundos sentimientos de emoción al ver que la Madre de Chile visitaba a su pueblo y nos ofrecía por medio de su Hijo, el consuelo en este difícil momento. Otro signo emocionante fue el repicar de las campanas del templo, las cuales desde el mes de abril no entregaban una señal de alegría, siendo la última vez hechas sonar en la Vigilia Pascual, recordándonos que Cristo Jesús estaba entre nosotros como Resucitado. Sin duda, esta fiesta fue más que nunca verdadera, pues nos hizo experimentar el consuelo en medio de la aflicción.
Muchos hermanos y hermanas presenciaron este acto de fe y desde sus hogares con sus respectivas medidas sanitarias saludaron a la Virgen, mientras que otros se unieron con sus vehículos en una caravana que escoltaba a la imagen.
Fuente: Parroquia San Pedro de Rauco