El domingo 10 de marzo a las 10:00 horas, en la sede parroquial (comunidad Apóstol Andrés), se recibió al padre Rodrigo Arriagada Mora con un cartel de bienvenida que citaba “De regreso a su casa”.
El sacerdote asumió como nuevo párroco de la parroquia Los Doce Apóstoles, y nuevo Vicario de Talca Ciudad, en la misa del domingo que fue presidida por el obispo de la Diócesis de Talca, el padre Galo Fernández, y concelebrada por algunos presbíteros de la zona, así como también el padre Luis Alarcón Escárate.
Como primer momento de esta celebración se leyó el decreto correspondiente de la toma de posesión y seguidamente el padre Rodrigo Arriagada hizo su profesión de fe y juramento de fidelidad delante de toda la comunidad, su familia y amigos que vinieron a acompañarlo desde Curicó.
Luego de las lecturas del día, el obispo expresó su gratitud al padre Luis Alarcón por el tiempo que estuvo en esta parroquia y dio la bienvenida al padre Rodrigo.
“Él ya estuvo por acá, muchos lo conocen y él también conoce esta comunidad, que llega hoy como párroco, en un tiempo nuevo y distinto (…) Hoy, “Lilo”, recibe el encargo de presidir esta comunidad, esta comunidad que felizmente tiene muy presente que la Iglesia no la hace el sacerdote, no la hace el párroco. Él tiene una misión dentro de ella, ciertamente muy medular, pero es una parroquia que no se ha detenido ante las dificultades, carencias, sino que ha perseverado en su misión de anunciar el evangelio”.
“Padre Rodrigo, presidir la Eucaristía, anunciar la Palabra, ser punto de comunión en la comunidad cuidando la tarea de gobierno que te corresponde, ciertamente como lo dice el Papa Francisco, no estamos llamados a ser sacerdotes encerrados en los templos, sino a ser sacerdotes presentes en los barrios, en las calles, en las casas de la gente. Un sacerdote no camino solo, sino que camina animando el servicio pastoral de cada uno de los miembros”.
Culminada la homilía, el obispo invitó al padre Rodrigo a besar el altar, y posteriormente a sentarse en la sede parroquial, como signo propio de la toma de posesión, momento que fue aplaudido por la comunidad.
Bienvenida a su nuevo párroco
Luego de la comunión, el diácono Segundo Bravo y su esposa Carmen Adasme en representación de la comunidad, entregaron un ramo de flores a la mamá del padre Rodrigo, una muestra de cariño que representa la bienvenida que le dan también a la familia del nuevo párroco.
Y expresaron que “usted padre Lilo hoy vuelve a su casa, casa que lo vio crecer en este caminar hacia tan noble servicio como es ser sacerdote. Queremos pedirle a Dios que su espíritu infunda sobre usted la abundancia de sus dones para que a lleve a cabo la conducción de este rebaño, que le encomienda nuestro obispo”.
Por otra parte, el nuevo párroco también se dirigió a su comunidad parroquial agradeciéndole primero a Dios por el regalo de la vocación.
“Dios siempre es bueno con nosotros, Dios fue bueno con nosotros en Curicó estos 7 años que compartimos, y espero que lo siga siendo aquí en la parroquia de Los Doce Apóstoles, porque es Él el que lleva esta vida, es Él el que lleva esta tarea y a la Iglesia, y nosotros somos simples trabajadores. Queremos crecer en el amor a Jesús, en el amor a la Iglesia, y es lo que hoy día quiero ofrecerles a ustedes, ser ese compañero de vida, de fe, de amor, de esperanza. Agradezco profundamente el cariño y las muestras de afecto”.
La celebración de toma de posesión finalizó con un compartir en las afueras de la parroquia, donde el padre Rodrigo Arriagada y el Padre Luis Alarcón pudieron conversar con sus comunidades.
