La comunidad de Llico celebró el pasado viernes 04 de enero, la misa de envío de su nuevo ministro, Bernardo Espinoza Núñez. La celebración estuvo presidida por monseñor Galo Fernández Villaseca.
La eucaristía inició a eso de las 20:00 horas con las palabras de bienvenida del padre Ricardo Varas Jara, párroco de la vice parroquia de Llico, quien además dio una reseña de la vida del nuevo ministro, su participación desde joven en la comunidad, y la gratitud que siente la Iglesia de este sector por su servicio y por ser un gran hombre, testigo de la fe.
Seguidamente el Administrador Apostólico, en su homilía habló sobre la celebración de la Epifanía, porque es una fiesta importante donde se manifiesta el Señor. “El niño que ha nacido, sencillo, humilde, pobre en Belén, no viene para un grupo pequeño, no viene solo para el pueblo de Israel”.
Además, aseveró que hay algunos que siguen la estrella que lleva a Jesús, quien es el Salvador y ha nacido para todos y recordó también que la Iglesia no solo la conforman los sacerdotes o religiosas, sino todo el pueblo de Dios que acude a ella.
“La Iglesia está llamada a ser siempre Iglesia en misión, que tenga una sed por comunicar a todos y por eso tenemos que multiplicar los misterios y cada uno en el pueblo de Dios descubrir su propia vocación, para poder llevar esta palabra salvadora, esta palabra que nos muestra un amor descomunal, así como lo hará Bernardo desde ahora”.
Para finalizar, el obispo aconsejó al nuevo ministro a dejarse sorprender por Dios y que sepa ponerse de rodillas ante su acción, que es humilde, pequeña, pero extraordinaria. También se dirigió a la familia, quien de cierto modo recibe este ministerio de igual forma e indicó que lo mejor es acompañarse en la oración. “Eso de seguir la estrella tiene que ser juntos. Juntos tienen que caminar para seguir al Señor y adorar al niño. Damos gracias al Señor por tu disposición, por la disposición de ambos y pedimos por la familia para que esto los haga crecer en el amor, en la fe y en el servicio”.
Continuando con la celebración, se hizo la presentación del nuevo ministro y luego monseñor Fernández le hizo entrega del alba. Para este momento la familia pasó al frente y ayudó al nuevo ministro a colocársela, un signo muy especial para todos los presentes, donde pudieron acercarse a abrazarlo. También, el obispo hizo entrega del portaviático, algo muy propio de los ministros enviados y al momento de la comunión, Bernardo Espinoza, ya vestido como ministro pudo entregarla.
Al concluir la celebración, se invitó a toda la comunidad a disfrutar de un compartir fraterno en las instalaciones de la vice parroquia, y así poder conversar con el agasajado del día y con el Administrador Apostólico.