Desde hace algunos años muchas personas de escasos recursos que viven en el sector norte de Talca, se benefician de un comedor solidario que funciona en esta parroquia.
Este martes 19 de marzo, en horas de la noche, se llevó a cabo la bendición de una nueva cocina que se construyó y acondicionó para mejorar la hermosa labor que se realiza fundamentalmente en invierno en el comedor solidario de la parroquia. A la celebración asistieron vecinos de la comunidad, voluntarios del comedor solidario y personal que contribuyó en la construcción del lugar, quienes acompañaron en la bendición al Administrador Apostólico de la Diócesis de Talca, monseñor Galo Fernández y al párroco de San Alberto Hurtado, padre Carlos Campos.
Este último, fue el encargado de dar unas palabras de bienvenida y rememorar el recorrido que ha hecho el comedor en la parroquia hasta llegar a este momento, “siguiendo el camino que nos marcó San Alberto Hurtado, que sin duda ha estado lleno de mucho trabajo y fe”, agregó.
Luego, cedió la palabra a Luis Jara, jefe de la obra, quien entregó las llaves de la nueva cocina al párroco y aseguró que se sintió muy contento por formar parte de este proyecto que ayuda a muchas personas de la comunidad. Posteriormente, recibió un homenaje junto a sus compañeros obreros, por haber construido de forma maravillosa este nuevo lugar en la parroquia.
Por otra parte, el Obispo también emitió unas palabras, refiriéndose a esta misión que realiza la parroquia para los hermanos más vulnerables como la misión que le encomendó Dios a José, a propósito del día de San José: “Que buena cosa acogernos y honrar la memoria y presencia de este padre adoptivo de Jesús, que sigue cuidando que sus hijos más vulnerables tengan el pan necesario. Con mucha alegría participamos en este momento de alabanza y de bendición de esta hermosa cocina”, aseveró monseñor Fernández.
Seguidamente se procedió a la bendición de una imagen de San José y luego se cortó la cinta que daba ingreso a la cocina, donde posteriormente el obispo roció agua bendita y bendijo cada rincón.
Las señoras encargadas del comedor, también mostraron su agradecimiento por este sueño concretado, ya que les facilita enormemente su labor, especialmente en temporada de invierno.
Para cerrar esta bendición, se efectuó un compartir en las nuevas instalaciones, con todos los vecinos del sector, quienes además pudieron conversar y tomarse fotografías con monseñor Galo Fernández.