Este domingo 24 de septiembre se celebró el Día de Oración por Chile, con procesión con la imagen de la Virgen del Carmen por el centro de Talca y misa en el templo Catedral.
Muchos fueron los fieles que llegaron a la 11 Oriente con 2 Sur desde las 15:00 horas para acompañar a nuestra Madre en procesión, que partió con el rezo del rosario y continuó su camino por toda la 1 Sur. A medida que se iba avanzando por cuadra, cada parroquia de Talca Ciudad se hacía cargo de llevar las andas, y así poder continuar con la peregrinación, donde la fe, las oraciones, los cantos y los tradicionales huasos a caballos estuvieron presentes.
Una vez que la imagen de La Virgen del Carmen llegó hasta el frontis del templo catedral, el grupo folclórico Alborada Maulina le dedicó tres pies de cueca, un momento hermoso que fue aplaudido por todos los presentes.
Seguidamente, el padre Luis Alarcón, Vicario de Talca Ciudad, invitó a los fieles a ingresar a la Catedral para celebrar la misa, que fue presidida por el obispo de la diócesis, el padre Galo Fernández Villaseca.
Una hermosa tradición
Luego de las lecturas del domingo, nuestro pastor diocesano recordó en su homilía que “el último domingo de septiembre es el Día de Oración por Chile en torno a la figura de la Santísima Virgen Nuestra Señora del Carmen no solo aquí, en muchas partes se realizan procesiones a la Virgen del Carmen. Aquí en Talca tiene una hermosa tradición que hemos cuidado de no interrumpir, a veces en momentos que no han sido fáciles, pero se ha mantenido y este año lo volvemos a hacer con mucha alegría”.
“Oramos por Chile porque Chile es patria de esta tierra, aunque sabemos que la patria definitiva está más allá de esta tierra, es patria que nos prepara para la patria definitiva. Estamos en esta tierra de paz y eso hace que un cristiano pueda estar en toda tierra como en su casa (…) a los hermanos migrantes que han venido de más lejos, les tenemos que hacer sentir que están también en su patria, que están en su casa y que juntos caminamos tratando de que el convivir sea hermoso”.
De igual forma, Mons. Fernández expresó lo importante que es tener claro cuál es nuestra tarea hoy en día: “Los que construyeron Chile a lo largo de su historia en gran medida se inspiraron en la fe, el amor. El amor de Dios fue la fuente que los comprometió a entregar su vida al servicio de los demás, a nosotros nos toca, es nuestro turno tenemos que continuar tejiendo nuestra patria”.
“Hermanos y hermanas oramos por Chile para la gracia, pero oramos por Chile también para pedir que nos ilumine el Señor y nos ayude en esta hora de nuestra historia a trabajar por un Chile más fraterno, más digno, más justo”.
La celebración Eucarística culminó con un fuerte aplauso a todos los que hicieron posible esta celebración por el Día de Oración por Chile y con la bendición del obispo.
También en otros lugares de la diócesis en el último domingo de septiembre se oró por Chile, por ejemplo, en Duao, Batuco, Los Coipos, Hualañé, entre otras comunidades.