El sábado 04 de mayo se celebró la misa de ordenación sacerdotal de José Ignacio Vásquez Retamal, en el templo catedral de Talca, con la presencia de su familia y muchas comunidades que acompañaron al nuevo pastor.
Previo a la ordenación, se leyó la biografía del futuro presbítero y seguidamente, José Ignacio Vásquez realizó su profesión de fe, el juramento de fidelidad y la bendición de los ornamentos litúrgicos.
Luego entraron en procesión al templo los sacerdotes y diáconos de nuestra diócesis junto a nuestro obispo, el padre Galo Fernández, y el obispo auxiliar de Santiago Luis Migone. Realizadas las lecturas, María de los Ángeles Romero, canciller de la Diócesis de Talca, leyó el decreto de ordenación sacerdotal.
Seguidamente se inició la liturgia de ordenación, con la presentación del candidato y la petición de la ordenación por parte del padre Cristian Avendaño Becerra, párroco de la parroquia de Pencahue donde José Ignacio Vásquez realiza su servicio.
La iniciativa de Dios que te ha llamado
Realizada la petición, monseñor Fernández expresó en su homilía agradecimiento a todos los que han estado en el proceso de formación de José Ignacio Vásquez, y saludó con mucho cariño a sus padres, familiares y miembros de la comunidad de Pelarco que lo acompañaron en este día.
“En este día de tu ordenación sacerdotal, querido José Ignacio, lo rezamos contigo para poner en el centro, la iniciativa de Dios que te ha llamado y que te ha sostenido en tu respuesta durante este largo camino de tu formación. Hoy, por un inmenso don de su misericordia vas a ser ungido con el Santo Crisma para que seas su sacerdote para siempre; para que su mano permanezca siempre en ti y tus manos sean las manos de Dios que consagran, alientan en la enfermedad, ofrecen su misericordia y su bendición”.
“Has recibido un llamado que te interpela en lo más íntimo de tu ser. Un llamado del cual no puedes rehuir porque te brota desde las entrañas. El sacerdocio no es solo un oficio, un traje que te puedas poner por un tiempo para desempeñar un servicio, sino algo que te constituye en lo más originario de ti mismo. Has comprendido que quien te tejió en el seno de tu madre te soñó sacerdote desde siempre y para siempre y espera pacientemente tu respuesta”.
“Dirijo una sencilla palabra a quienes hoy te acompañan, la familia, los amigos. Gracias por estar aquí y gracias por el cariño que expresan a los sacerdotes. Les pido que no dejen de rezar por José Ignacio y ofrecerle el cariño y la amistad. Pero también les ruego que sean siempre sinceros con él. Nunca dejen de hablarle con la verdad. No se equivoquen profesándole una obsecuencia por su calidad de sacerdote. Eso no ayuda en nada. Si les parece que en algo lo deben alertar o corregir, háganlo con respeto y cariño. Estoy seguro que con ello lo ayudan mucho más”, agregó nuestro pastor diocesano.
Promesas del elegido
Concluida las palabras del obispo, se invitó a José Ignacio Vásquez a manifestar frente a la comunidad su deseo de recibir el orden presbiteral, respondiendo algunas preguntas que le realizó el padre Galo Fernández. Y a continuación se realizaron las letanías, donde el candidato se postró en el suelo como signo de oración y humildad.
Luego el obispo acercándose a José Ignacio Vásquez, impuso sus manos sobre su cabeza, como signo privilegiado para la transmisión de la fuerza del Espíritu Santo, acción que siguieron los demás sacerdotes presentes. Y seguidamente el obispo realizó la plegaria de ordenación.
Como signo externo de su consagración como sacerdote, José Ignacio Vásquez recibió la estola y la casulla de parte de sus amigos sacerdotes, el padre Pablo Gajardo y Rodrigo Molina. Para después el presbítero ir a saludar entre aplausos a sus padres y demás familiares.
Ya revestido el nuevo sacerdote se acercó al obispo, quien le ungió las manos con el Santo Crisma, como signo de que consagra su vida para siempre en el sacerdocio. Así mismo, el obispo le entregó el pan y el vino, presentando así al nuevo sacerdote a toda la comunidad, quien después recibió el saludo de todos sus hermanos sacerdotes.
Continuando con la liturgia eucarística, se entregó la comunión y el nuevo presbítero dirigió unas palabras a todos los presentes.
“Hoy solo puedo compartir con ustedes palabras de profunda gratitud. Gratitud a Dios, porque solo en Él encontramos nuestra fuerza, ánimo y esperanza. Porque si fuera por mis capacidades, voluntarismo y mérito propio, solo, no llego hasta aquí. Esto es el resultado de puro amor y misericordia de Dios para conmigo. Es gracias al Señor que hoy estoy de pie frente a ustedes consagrado como sacerdote”.
“Gracias a mi familia por apoyarme en esta búsqueda de voluntad de Dios. Gratitud a nuestro obispo Galo por su cercanía, apoyo y confianza. Doy gracias a Dios por todas aquellas comunidades, parroquias e instancias pastorales, gracias a Dios por la amistad y fraternidad…”
“Hoy la Iglesia me ha entregado y encomendado una nueva misión, anunciar a Jesucristo desde la vida sacerdotal, presidiendo, acompañando, entregar los sacramentos y sirviendo al Pueblo de Dios. Ministerio que debo cuidar, pero les pido a ustedes que me ayuden a cuidarlo, aconsejándome, corrigiéndome si es necesario y animándome a vivir a concho el sacerdocio”.
Ya para concluir la celebración, el obispo entregó la bendición final y se informó que el nuevo presbítero celebraría su primera misa el domingo 05 de mayo en la capilla de Santa Rita, camino a Pelarco. Además, José Ignacio estuvo saludando y entregando sus bendiciones finalizada la eucaristía.
