El lunes 28 de julio se vivió una jornada llena de identidad, fe y reconocimiento en el marco del centenario de la Diócesis de Talca, con la conmemoración del Día del Campesino, organizada por la Comisión Rural del Centenario, junto a Fundación CRATE y CFT San Agustín.
La actividad se llevó a cabo en el salón Mons. Carlos González Cruchaga del CFT San Agustín a las 10:00 horas, y se inició con una oración guiada por el Padre Gilberto Rojas, seguida por la presentación del documental “Tierra y Fe”, que recogió testimonios de vida rural, espiritualidad y memoria campesina. Celebramos además la creatividad y amor por la tierra con la premiación del Concurso “Raíces Vivas”, reconociendo el talento de niñas, niños y jóvenes de nuestra región. ¡Felicitaciones a todas y todos los ganadores!
Luego el padre Nelson Chávez, Vicario General de la Diócesis de Talca, realizó una ponencia donde reflexionamos sobre el legado de la Iglesia en el mundo rural, sus desafíos y esperanza de futuro.
“Son al menos tres hitos, acontecimientos en donde la Iglesia jugó un papel decisivo en esta lucha por dignificar al campesino y también la lucha por sus derechos y por más justicia social. Un primer hito fue la fundación del Colegio Gonzalo Correa de Molina, el 1 de abril del año 1943 comenzaba a funcionar el proyecto de la Fundación Gonzalo Correa de Molina. En una entrevista publicada en un diario local de la época, Monseñor Manuel Larraín se extendía acerca de los alcances y proyecciones de esta nueva institución que tenía por objetivo favorecer la educación de las clases más pobres con especial énfasis en los hijos de los campesinos e inquilinos que vivían en el campo”.
“Un segundo hito de esta relación Iglesia y campesinado lo marca la huelga campesina de Molina en diciembre del año 1953. El obispo Carlos González en su libro “Campesinos por una Mayor Dignidad”, que ha sido reeditado por la Fundación Crate en su segunda edición, relata que el origen de la huelga de Molina se encuentra una querella de los campesinos a los patrones cuando estos recibían sacos de porotos con gorgojos (…) La situación se prolongó al menos por 2 años más. Y al final los campesinos se sintieron ofendidos, humillados, lo que provocó sentimiento de indignación. Poco tiempo después se creaba un sindicato”.
Para cerrar esta idea, el Vicario General indicó que el tercer hito fue la Reforma Agraria, “ya por el año 1962 hablar de Reforma Agraria era mucho más sorprendente para nosotros que imaginarnos que el hombre llegaría a la Luna. ¿Cómo íbamos a pensar que la tierra sería nuestra? El 26 de junio del año 1962, el obispo de Talca Monseñor Larraín, entregaba las tierras del fundo Los Silos de Pirque a un grupo de familias campesinas de Santiago. El predio constaba de 147 hectáreas regadas y ¿qué se proponía a la hora de entregar las tierras? En primer lugar, crear un plan de agricultura cooperativa, donde existieran tierras trabajadas en común. En el texto de Monseñor Larraín se lee que cuando entrega las tierras del fundo es posible encontrar el diseño que el equipo técnico del Obispado de Talca había pensado”.
Culminado este momento de aprendizaje, el arte también fue protagonista con la presentación en vivo del cantautor y payador Jorge Castro Arenas, que nos deleitó con sus versos y el tradicional guitarrón chileno de 25 cuerdas. Se finalizó con un enriquecedor coloquio sobre desarrollo humano y social en el mundo rural, con la participación de destacados profesionales comprometidos con el campo y su gente como Romualdo Aburto, coordinador del área de desarrollo sustentable de la Fundación Crate, Pilar Ramírez, directora del departamento de prevención de abusos de la Conferencia Episcopal de Chile, Verónica Fuentes, consejera del directorio de la Fundación Crate e Iván Carrasco, coordinador del centro de innovación y vinculación del CFT San Agustín.
Una jornada de encuentro, memoria y gratitud por quienes cultivan la tierra y sostienen con su trabajo y fe el alma de nuestras comunidades rurales.