Como es tradición cada segundo domingo de septiembre este santuario de la Zona Costa recibe a muchos peregrinos para vivir esta celebración a la Mercedita, donde se evidencia la fe viva a nuestra Madre.
Este año la fiesta fue este domingo 14 de septiembre, la cual inició con misas desde muy temprano, la primera fue la de los peregrinos a las 08:30 horas. A las 11:30 horas, se celebró la misa principal, la cual fue presidida por el obispo de la Diócesis de Talca, monseñor Galo Fernández.
En su homilía nuestro pastor indicó que “celebramos esta Eucaristía como una gran fiesta, acudimos a este santuario de la Virgen Madre para dejarnos envolver por su amor que nos purifica. Una fiesta en donde todos con nuestras diferencias, con nuestras historias son bienvenidas, porque el amor de una madre, y un amor de la Madre de Jesús, que es Madre de todos, nos quiere envolver y se alegra por cada uno, no importa las historias que hemos vivido lo que importa es encontrarnos en el regalo de su amor”.
“Este domingo, en esta fiesta, la Iglesia nos quiere invitar a que abramos un corazón para entrar a la fiesta del encuentro y de la misericordia, quiere invitar a unos y a otros, al rebelde y al bien portado, pero habría que seguir agregando todas nuestras diferencias, porque para Dios no hay diferencia y mostrarnos en el amor de Dios hay espacio para todos. Y que esta fiesta nos invite a vivir cuidando que en nuestras familias haya espacio para todos, que el amor de Dios nos envuelva con nuestras diferencias, con nuestras riquezas”.
Así mismo, el obispo invitó a los peregrinos a ampliar la mirada más allá de nuestras familias, para seguir el ejemplo de Evangelio del día donde nuestro amor debe brotar por la experiencia de sabernos invitados por el amor de Dios.
“Que en nuestro barrio, en nuestra Iglesia, en nuestro país sea una tierra donde todos con sus diferencias encuentren espacio, que sea la bondad y la misericordia lo que nos ayude a construir una tierra hermosa y respetuosa. Este año de elecciones, es un año que nos tiene que invitar a pensar en el bien de nuestra patria, septiembre tiempo de la patria, que sea tiempo de festejo, de baile, de tradiciones, pero que sea ante todo tiempo de amor a lo nuestro, a lo que nos hace unidos, a lo que despliega nuestras riquezas, que podamos pensar en aquello que nos une y no en aquello que nos divide. Que nos comprometamos en buscar espacio, respeto y dignidad para todos”.
Finalizó haciendo énfasis en que nuestra patria se distinga por su capacidad de amor y de acogida, de valorar las diferencias y de entender que podemos compartir, siendo el límite el respeto a la dignidad de todos, dejándonos abrazar por el amor a la Virgen Madre.
Antes de concluir la misa, se realizó un momento de adoración al Santísimo y luego monseñor Fernández entregó la bendición a todos los presentes.
Esta fiesta a la Mercedita continuó con la procesión a las 15:00 horas, y a las 17:00 horas se celebró la misa de envío de los peregrinos, siendo esta la última del día.