Una emotiva celebración navideña reunió a niños migrantes y familias de escasos recursos en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, gracias al trabajo solidario de la Pastoral de Movilidad Humana y el apoyo del centro educacional Orchard College.
El sábado 20 de diciembre, la Pastoral de Movilidad Humana de Curicó vivió una significativa jornada de navidad en la parroquia el Rosario, organizada especialmente para niños migrantes y familias en situación de vulnerabilidad. La actividad estuvo marcada por la alegría, la solidaridad y el espíritu comunitario propio de estas fechas.
La coordinadora de la Pastoral de Movilidad Humana en la Zona de Curicó, Patricia Cofré, destacó el sentido profundo de esta iniciativa, señalando que “tuvimos el honor de organizar una hermosa fiesta de navidad, gracias a la generosidad del colegio Orchard, fue posible entregar un regalo a cada niño, gesto que llenó de sonrisas y emoción a los más pequeños. Además, se compartió una colación y el espacio fue decorado con dibujos realizados por los propios estudiantes del colegio, quienes aportaron creatividad y cariño a la celebración”.
Así mismo, Patricia Cofré agradeció a quienes colaboraron para hacer realidad esta actividad.
“Uno de los momentos más esperados fue la llegada del Viejo Pascuero, quien entregó personalmente los obsequios a los 74 niños presentes, convirtiéndose en el broche de oro de una jornada inolvidable. Fue una jornada llena de amor, solidaridad y esperanza, y queremos agradecer a todos los que hicieron posible este bello gesto”.
La celebración dejó en evidencia la importancia del trabajo en red y del compromiso comunitario para construir espacios de acogida, especialmente en fechas tan significativas como la navidad, reafirmando el llamado a la fraternidad y al encuentro con el otro.