El comedor Manos Unidas del sector de Huaquén, parroquia de Villa Prat, vivió una hermosa jornada el domingo 21 de diciembre con una gran fiesta navideña en que tomaron parte las personas que se benefician con el comedor solidario, además de otros vecinos de la localidad.
120 personas tomaron parte de esta hermosa fiesta de Navidad que se llevó a cabo en las dependencias de la capilla de Huaquén, en la Zona Costa de nuestra diócesis. Principalmente adultos mayores y personas que se encuentran solas fueron las que concurrieron a esta cita, preparada con cariño y esfuerzo.
La actividad comenzó con un rico almuerzo y durante toda la tarde la jornada se amenizó con presentaciones artísticas del grupo folclórico Ángeles de Huaquén, las baladas de Ricardo Pinochet y las canciones de Flor Maulina. Todos los presentes tomaron once y recibieron un regalo.
La ministra enviada Ivonne Benavides, coordinadora de la comunidad y del comedor Manos Unidas, destacó que esta iniciativa surge de las y los integrantes que apoyan el comedor social: “Nos pusimos como meta hace ya cinco años con este de hacer una fiesta de Navidad. Primero pensando en hacer solo para la gente del comedor. Pero encontramos que teníamos mucha energía y la gente era muy poca. Entonces, empezamos a agrandar el número y el año pasado ya llegamos a los 110 y este año somos 120”.
“Nosotros trabajamos todos los meses para reunir recursos, juntamos luquitas haciendo un baratillo, vendimos empanada todos los meses el día de pago de los jubilados, con ese dinero se financia esta fiesta y gracias a Dios nos alcanzó el financiamiento para los regalitos, para la comida, para los postres. Entonces es una maravilla porque la gente se motiva y es muy gratificante porque aquí usted ve gente que está sola, gente que tiene pocas redes de apoyo, vale la pena darles una alegría en Navidad. Eso es lo que más me gusta de esto”, acotó Ivonne.
Esto surgió a partir de una idea de la propia Ivonne y su esposo, más al apoyo de algunos amigos para darle una celebración de navidad a los mayores. Ahora ya existe un grupo organizado con personalidad jurídica y cada año este emotivo momento para celebrar crece, “ahí uno se da cuenta que Dios va obrando en todas partes”.
Otro aspecto que destacó Ivonne es que el párroco de Villa Prat, padre Sergio Díaz, los apoya fuertemente: “Él siempre está preocupado de las cosas que hacemos, pendiente si nos falta algo. El acompañamiento del sacerdote ha sido importante para sacar adelante esta obra de solidaridad”.