Entre el miércoles 11 y el jueves 12 de octubre estuvo en Talca, Curicó y Hualañé Margit Wichelmann, representante de Adveniat para Chile, Uruguay y Haití.
Fue la propia profesional alemana quien nos contó que esta visita tuvo como finalidad conocer en terreno la realidad de las diócesis chilenas, y en particular para estar al tanto de cómo se han ejecutado algunos proyectos financiados por Adveniat.
“Estoy trabajando en Alemania para ser embajadora de Adveniat, a cargo de los proyectos que nos presenten de Chile. Y para esto vengo, para conocer mejor la realidad de las Diócesis, para estudiar mejor, presentar y defender los proyectos en nuestra comisión episcopal. Estando aquí me puedo enterar de los desafíos, de los logros que tiene la Iglesia”.
Han sido más de 50 años de lazos de unión y cooperación con Chile, por eso para Adveniat es importante fortalecer este vínculo con nuestro país, algo que se ha consolidado luego del terremoto del año 2010, aseveró Margit Wichelmann.
“Me he reunido con monseñor Horacio Valenzuela quien me ha contado sobre la vida pastoral e iniciativas de la Iglesia de Talca, algo que se reforzará con las visitas hechas especialmente en parroquias y comunidades en Talca y Curicó”, puntualizó Margit.
Durante la visita a nuestra Diócesis Margit pudo conocer la Casa de Enfermos Terminales Padre Manolo y la capilla de la comunidad Nazaret en Talca; la iglesia del sector Isla de Machant y la parroquia Jesús Obrero de Curicó. También estuvo en la parroquia de Hualañé.
Adveniat es una institución de la Conferencia Episcopal Alemana que fue fundada en 1961, después de la Segunda Guerra Mundial, como símbolo de reconocimiento ya que los germanos recibieron mucha ayuda de Latinoamérica después de la guerra. Es un signo de gratitud y fraternidad, por eso todos los años se hace una colecta para reunir recursos gracias a los cuales se apoyan proyectos de nuestro continente.