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21 Jul2023

El Reino de los Cielos está más cerca de lo que crees

p luis alarP. Luis Alarcón Escárate
Vicario Episcopal Talca Ciudad y Pastoral Social
Capellán Universidad Santo Tomás Talca

Jesús propuso a la gente esta parábola: <<El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. En realidad, ésta es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en un arbusto, de tal manera que los pájaros del cielo van a cobijarse en sus ramas>>. Después les dijo esta otra parábola: <<El reino de los cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa>>. Todo esto lo decía Jesús a la muchedumbre por medio de parábolas, y no les hablaba sin ellas, para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta: <<Hablaré en parábolas, anunciaré cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo>> (Mateo 13, 24-43).

El padre Pagola nos ilumina con una hermosa reflexión que quiero compartir este domingo, al igual que lo hemos hecho en varios momentos anteriores. Cuando leemos el Evangelio, muchos piensan que las situaciones complicadas de la vida pueden ser un castigo o una advertencia de Dios. Pero, lo he dicho muchas veces antes, la persona verdaderamente creyente sabe ser observador, contemplativo de la vida para descubrir en medio de la realidad esa permanente presencia en el universo entero del misterio de amor que se hace presente en creativas formas que deben ser vistas desde el ojo de la fe y no de la conservadora mirada del “religioso tradicionalista o del ateo” en que ambos tienen una distorsionada imagen de Dios, el creyente cree en un Dios que no es y el ateo no cree en un Dios que no es y es igual que el del creyente tradicionalista.

Nos dice al Padre Pagola: “Por lo general, tendemos a buscar a Dios en lo espectacular y prodigioso, no en lo pequeño e insignificante. Por eso les resultaba difícil a los galileos creer a Jesús cuando les decía que Dios estaba ya actuando en el mundo. ¿Dónde se podía sentir su poder? ¿Dónde estaban las <<señales extraordinarias>> de las que hablaban los escritores apocalípticos?

Jesús tuvo que enseñarles a captar la presencia salvadora de Dios de otra manera. Les descubrió su gran convicción: la vida es más que lo que se ve. Mientras vamos viviendo de manera distraída sin captar nada especial, algo misterioso está sucediendo en el interior de la vida.

Con esa fe vivía Jesús: no podemos experimentar nada extraordinario, pero Dios está trabajando en el mundo. Su fuerza es irresistible. Se necesita tiempo para ver el resultado final. Se necesita, sobre todo, fe y paciencia para mirar la vida hasta el fondo e intuir la acción secreta de Dios.

Tal vez la parábola que más les sorprendió fue la de la semilla de mostaza. Es la más pequeña de todas, como la cabeza de un alfiler, pero con el tiempo se convierte en un hermoso arbusto. El desconcierto tuvo que ser general. No hablaban así los profetas, ellos siempre hablaban de lo grande, de un cedro magnífico, montaña elevada, etc.…; para Jesús, la verdadera metáfora de Dios sugiere lo pequeño e insignificante. Para seguir a Jesús no hay que soñar en cosas grandes. Es un error que sus seguidores busquen una Iglesia poderosa y fuerte que se imponga sobre las demás. Para descubrir su presencia salvadora, hemos de estar atentos a lo pequeño, lo ordinario y cotidiano. La vida no es solo lo que se ve. Es mucho más”. (cfr. “El camino abierto por Jesús”, pág. 146)

Que podamos, a partir de esta reflexión, abrirnos a la bondad y cercanía de Dios que nos invita a ser protagonistas de esta historia. Las cosas no ocurren por magia, muchas se dan porque nuestros criterios, culturas, lenguaje, etc.; son distintos y esa comprensión nos da la impresión de que somos otros y a veces hasta vemos enemigos, pero la atención y la disposición que logra separar la semilla de la cizaña trae consigo el encuentro, la amistad y el trabajo en común, de ahí la paz y la salud.

Décimo sexto domingo del año, 23 de julio.

Diseño, Edición y Producción: Departamento de Comunicación Social.
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